Cadena perpetua por crímenes contra la humanidad en Camboya para dos máximos dirigentes de los jemeres rojos
El Tribunal Internacional de Camboya ha declarado culpables de crímenes contra la humanidad a los dos altos cargos de los jemeres rojos y los condena a cadena perpetua en el primero de los juicios al que se enfrentan. El pasado 30 de julio se inicio la segunda fase del proceso que los acusa de genocidio contra las minorías étnicas.
En esta parte del proceso se juzgaba la evacuación forzosa de la capital Phnom Penh, la deportación de la población urbana a campos de trabajo y la ejecución de soldados republicanos.
La sentencia declara culpables al exjefe de Estado, Khieu Samphan, y al ideólogo del régimen, Nuon Chea, conocido como "hermano número dos", de ser responsables de actos de exterminio que abarcan el asesinato, la persecución política y otros actos inhumanos como las evacuaciones, desapariciones forzosas y atentados contra la dignidad humana.
Khieu Samphan, de 83 años, y Nuon Chea, de 88 años, son los únicos dirigentes de la cúpula de los Jemeres Rojos en ser condenados.
En el proceso también han sido encausados otros dos dirigentes: el exministro de exteriores Ieng Sary, que murió el año pasado y su esposa, la exministra de Asuntos Sociales, Leng Thirith, incapacitada para ser juzgada por padecer Alzheimer.
Hasta el momento sólo un alto cargo del régimen de los jemeres rojos había sido condenado. En 2012 el responsable de la prisión de Tuol Sleng, Kaing Guek Eav, conocido como Duch, fue condenado a cadena perpetua.
Tuol Sleng fue un centro de exterminio conocido como S-21 en el que se calcula que murieron unas 16.000 personas.
Los Jemeres Rojos, liderados por Pol Pot, gobernaron Camboya entre 1975 y 1979 instaurando un régimen maoísta extremo que pretendía crear una sociedad agraria y comunitaria, donde el campesino era el paradigma del hombre nuevo. Realizaron evacuaciones masivas y enviaron a la población a ser reeducados en campos de trabajo. Persiguieron cualquier tipo de señal que tachaban de aburguesamiento desde los libros y la ciencia a simplemente las personas que llevaban gafas.
En los cuatro años que duró su gobierno exterminaron a unos dos millones de personas, un tercio de la población de Camboya. Murieron de hambre, agotamiento, enfermedades o ejecutados.
Los abogados de los dos condenados han anunciado que recurrirán la sentencia porque la consideran injusta y alegan que el tribunal no es imparcial.
Debido a la complejidad del proceso y la elevada edad de los acusados el Tribunal decidió fragmentar la causa. El pasado 30 de julio se inició un segundo juicio contra Khieu Samphan y Nuon Chea por crímenes contra las minorías étnicas de Camboya, especialmente los Chan, de religión musulmana, y los vietnamitas. El juicio contempla el exterminio, la violaciones y los matrimonios forzosos. Se espera que el proceso finalice en 2016.