Derribado un avión comercial de Malaysia Airlines en Ucrania con 298 personas a bordo

El primer ministro de Malasia, Najib Razak, ha mostrado su conmoción y pesar por la nueva tragedia aérea que vive la aerolínea de bandera del país. Se ha comprometido a investigar hasta el final el suceso para llevar a los responsables ante los tribunales. Familiares de las víctimas se han concentrado en el aeropuerto de Kuala Lumpur a la espera de nuevas noticias.

El Boeing 777 de Malaysia Airlines hacia el trayecto de Ámsterdam a Kuala Lumpur. Fue derribado en Ucrania, en la zona controlada por los rebeldes pro rusos, entre Krasni Luch en la región de Lugansk y Shakhtarsk en la vecina región de Donetsk.

El avión fue derribado presuntamente por un misil tierra-aire. El ejército de Ucrania y los rebeldes pro rusos se acusan mutuamente de haber derribado el avión.

Los equipos de rescate ya han recuperado la segunda caja negra de la que se podrá extraer información.

Según los datos de Malaysia Airlines en el avión viajaban 154 pasajeros de nacionalidad holandesa, 43 malasios entre los que se incluyen los quince miembros de la tripulación, 17, australianos, 4 alemanes, 4 belgas, 3 filipinos y un canadiense.

Entre los fallecidos se encuentran numerosas personas que acudían a la cumbre sobre el SIDA que se celebrará en Australia el día 20 de julio, entre ellos Josep Lange, uno de los mejores expertos del mundo sobre la enfermedad. En la lista de fallecidos también se encuentra un familiar del primer ministro de Malasia, la segunda mujer de su abuelo.

La compañía de bandera de Malasia recibe un duro golpe en lo que ya puede calificar en su año más negro de historia. El pasado 8 de marzo el vuelo MH370, que hacia ruta entre Kuala Lumpur y Pekín, desapareció de los radares con 239 personas a bordo, la mayoría de nacionalidad china.

A pesar de la larga y costosa operación de rescate para encontrar los restos del avión y conocer las causas del accidente todavía no se han encontrado y la investigación sigue abierta.

Aparentemente el avión se desvió de su ruta y se desconectaron los sistemas de localización. Se cree que el avión cayó al mar en algún lugar del Océano Indico al agotar el combustible. Los familiares de los fallecidos se han quejado de la falta de colaboración y atención del gobierno de Malasia.

Mientras que el gobierno siempre se ha defendido asegurando que ha publicado todos los datos de los que dispone.

La aseguradora de Malaysia Airlines ha empezado a abonar las compensaciones por los fallecidos que se supone que ascienden a unos 125.000 euros por persona.

Los familiares de los pasajeros del MH370 han mostrado a través de las redes sociales su solidaridad  con las familias de las víctimas del avión derribado ayer.