El plan para impulsar la expansión de la cuarta economía de Asia llega al constatarse que el PIB del segundo trimestre ha crecido tres décimas menos que el de los primeros tres meses del año.
Si de enero a marzo la economía de Corea del Sur creció un 3,9% respecto al mismo periodo del año anterior, de abril a junio la expansión se quedó en el 3,6%.
Esta desaceleración tiene que ver con la apatía de la demanda a escala global, una grave dificultad para una economía como la surcoreana fuertemente orientada a la exportación.
El paquete de medidas aprobadas por el gobierno consiste básicamente en apoyo financiero para las pequeñas y medianas empresas, así como políticas activas de empleo y la reactivación del mercado inmobiliario.
Es el segundo plan de estímulo en este primer semestre en Corea del Sur. Seúl aprobó en abril un primer paquete de 15.000 millones de dólares.
A pesar de todas estas medidas, los responsables de la economía de Corea del Sur han rebajada las previsiones de crecimiento para el conjunto de 2014 del 3,9% al 3,7%.