Ciudades antiguas de Pyu en Birmania (Myanmar)

Este sitio abarca los restos de las construcciones en ladrillo, las murallas y los fosos de las tres antiguas ciudades de Halin, Beikthano y Sri Ksetra, situadas en los vastos terrenos de regadío que se extienden por la zona árida de la cuenca del río Irawadi, en el norte de Birmania (oficialmente Myanmar).

Las tres ciudades son testimonios de los reinos de Pyu, que florecieron durante más de un milenio, desde el año 200 a.C. hasta el año 900 de nuestra era. Sus emplazamientos han sido excavados en parte.

Entre los vestigios hallados en las excavaciones arqueológicas ya realizadas, figuran ciudadelas palatinas, cementerios, instalaciones primitivas de producción industrial, monumentales estupas budistas de ladrillo y fragmentos de murallas aún en pie, así como restos todavía utilizados de los sistemas de gestión del agua en los que se sustentó la agricultura intensiva practicada en los reinos de Pyu.

Hasta la fecha Birmania nunca había conseguido incluir en la lista del Patrimonio Mundial ninguna parte de su territorio, aunque lo había intentado en numerosas ocasiones con la zona arqueológica de Bagan, diversos monasterios en Mandalay, el lago Inle, la zona del gran lago Indawgyi o el parque nacional de Natma Taung, entre otras propuestas.

En su reunión de junio de 2014 la UNESCO anunció la inscripción de las ciudades antiguas de Pyu en la lista del Patrimonio Mundial.

Pero un viaje a Birmania también debe incluir una visita a la antigua capital, Rangún (Yangón), donde, además de callejear, podemos visitar monumentos budistas como la shwedagon paya, una estupa en forma de campana de casi cien metros de altura y recubierta con un baño de oro.

Vale la pena hacer una parada en Mandalay, la capital hasta el final de la colonización británica, para visitar los restos del antiguo Palacio Real, Shwenandaw Kyaung, y acercarse a las otras ciudades imperiales de Ava, Sagaing, Mingún y Amarapura.

Y por supuesto no puede faltar un recorrido por los más de dos mil templos que salpican la llanura de Bagan y a ser posible disfrutar de la puesta de sol.