Además, Xi Jinping y la presidenta Park Geun-hye, también han acordado la introducción de intercambios directos en las respectivas divisas, el yuan y el won, sin pasar por el dólar norteamericano.
China ha concedido a Corea del Sur un margen de 12.800 millones de dólares de inversión en los mercados de capitales chinos, la misma que le permite tener a Francia y el Reino Unido.
En su viaje a Corea del Sur, Xi Jinping se ha hecho acompañar por 250 empresarios, entre los que destacan el fundador del portal de comercio electrónico Alibaba y el presidente de Baidu, el equivalente chino de Google.
Con este acercamiento a Corea del Sur, el gobierno chino intenta contrarrestar el creciente aislamiento regional al que lo quiere someter Estados Unidos, que promueve la Alianza Transpacífica, a la que Pekín no ha sido invitada.
Asimismo, la cumbre bilateral entre Xi y la presidenta Park da la medida de la disposición de China a favorecer una solución para el contencioso intercoreano.
Principal aliado, y prácticamente único del Norte comunista, China se acerca a Seúl por intereses económicos, por lo que su posición de intermediación gana peso.