La Ruta de la Seda, patrimonio de la Humanidad
La famosa Ruta de la Seda, una vía que conectaba Europa y Asia por la que circulaban las mercancías y también la cultura, el conocimiento científico, el arte o la religión ha sido incluida en la lista del Patrimonio Mundial por la UNESCO.
La candidatura propuesta conjuntamente por China, Kazajstán y Kirguistán bajo el nombre de corredor Chang'an-Tian-shan abarca un tramo de 5.000 kilómetros que va desde Chang'an/Luoyang, capital principal de China durante el reinado de las dinastías Han y Tang, hasta la región de Zhetysu, situada en el Asia Central.
La ruta de Tian-shan, que se configuró entre los siglos II a.C. y I d.C., se utilizó hasta el siglo XVI y sirvió para establecer un nexo entre numerosas civilizaciones y propiciar intercambios de prácticas comerciales, creencias religiosas, conocimientos científicos, innovaciones técnicas, usos culturales y expresiones artísticas.
Los 33 componentes del sitio comprenden ciudades capitales, complejos palatinos de varios imperios y kanatos, asentamientos mercantiles, templos troglodíticos budistas, antiguos senderos, casas de postas, pasos entre montañas, torres de almenaras, tramos de la Gran Muralla, fortificaciones, tumbas y edificios religiosos.
La decisión de incorporar la Ruta de la Seda como nuevo sitio cultural inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial fue adoptada por el Comité de la UNESCO en su última reunión celebrada del 15 al 25 de junio en Doha.