Japón registra una inflación del 3,4% en mayo, la mayor en tres décadas
El incremento del impuesto sobre el consumo aplicado a partir del mes de abril está haciendo crecer los precios en Japón, un dato para la esperanza de rebajar el fuerte endeudamiento del país y consolidar la reactivación de una economía prácticamente estancada durante dos décadas.
Los precios al consumo crecieron en el mes de mayo un 3,4%, el mayor ritmo en treinta y dos años. Era el segundo mes de fuerte aumento, tras el 3,2% registrado en abril.
Precisamente en abril, cuando empieza el año fiscal japonés, el gobierno de Shinzo Abe introdujo un aumento de la tasa sobre el consumo, que pasó del 5% al 8%.
Con ello el ejecutivo liberal-demócrata japonés intenta compensar con ingresos fiscales el incremento de gasto público en pensiones y servicios asistenciales, debido al envejecimiento de la población.
La deuda pública nipona, que eso sí, no necesita financiarse en los mercados internacionales, es del 230% del PIB que, no lo olvidemos, es la tercera economía del mundo, tan sólo por detrás de Estados Unidos y China.
Y además, Tokio espera que con esta espiral inflacionaria las empresas y los particulares generen un mayor gasto que, a su vez, revierta en una mayor circulación de dinero.
Esta tesis la defendieron muchos economistas durante dos décadas de políticas monetarias muy rigurosas que no permitían alegrías ni al sector empresarial ni a los consumidores.