El gobierno chino rechaza enérgicamente el referéndum de Hong Kong
La prensa oficial china ha calificado de "farsa ilegal" el referéndum que se realiza en Hong Kong para reclamar el sufragio universal y ha advertido a sus organizadores, el movimiento pro derechos civiles Occupy Central, de las graves consecuencias que puede acarrear.
Desde el viernes 20 al domingo 22 de junio, cerca de 700.000 personas han votado de forma física o a través de Internet en la convocatoria de referéndum para exigir la elección por sufragio universal del jefe de gobierno de Hong Kong en las elecciones de 2017. El referéndum virtual finalizará el próximo domingo 29 de junio.
Nacido a imagen del Occupy Wall Street, el movimiento Occupy Central --por el nombre del distrito de negocios de Hong Kong--, ha calificado de éxito total la iniciativa, ya que en un principio se esperaba que participaran sólo unas cien mil personas.
El referéndum no tiene carácter vinculante. La consulta sólo pretende dar la oportunidad a los ciudadanos de Hong Kong de votar cómo se aplicará el sufragio universal y el método para elegir a los candidatos que se presenten a las elecciones de 2017. Para ello se han instalado urnas físicas en quince emplazamientos del territorio y se ha creado una página Web que permite el voto electrónico.
La organización ya ha denunciado que la Web ha sufrido varios ciberataques, supuestamente de procedencia china.
En principio, el gobierno chino se comprometió a permitir la elección por sufragio universal del jefe del gobierno de Hong Kong en las elecciones de 2017, pero tiene poder para bloquear a los candidatos que se presenten y por ello imponer sus propios candidatos.
Actualmente el jefe del ejecutivo de Hong Kong se elige entre un comité de 1.200 personas que representan a las fuerzas vivas de la excolonia: empresarios, representantes de gremios y colegios profesionales, personalidades locales? la mayoría colaboradores del gobierno de Pekín.
Los diferentes medios de comunicación oficiales del gobierno chino se han apresurado a exponer su posición, que se sintetiza en un rechazo total a la iniciativa y serias advertencias sobre los efectos negativos en las relaciones bilaterales.
En su editorial, el periódico gubernamental chino "Global Times" califica el referéndum de "ilegal e inútil", además de señalar que no tiene ninguna validez jurídica. Acusa a los grupos opositores de convocar el referéndum buscando movilizar a la gente contra Pekín, pero advierte que el gobierno chino nunca acepta presiones en cuestiones relacionadas con la soberanía.
Incluso la prensa de Hong Kong recoge las numerosas declaraciones contrarias al referéndum que ha dado la administración china. La soberanía china y la seguridad nacional están por encima de mantener la prosperidad de Hong Kong, ha advertido Chen Zuoer, un funcionario de la China continental exsubdirector de la Oficina para Hong Kong y Macao del Consejo de Estado, según recoge el diario "South China Morning Post".
Los desencuentros entre la ciudadanía de Hong Kong y el gobierno chino se han acentuado en los últimos tiempos. La publicación el pasado 10 de junio por parte del gobierno chino de un "libro blanco" sobre Hong Kong ha caldeado todavía más los ánimos y el referéndum ha servido de catalizador para expresar el malestar y la preocupación que ha provocado.
El nuevo "libro blanco" advierte que el amplio grado de autonomía acordado bajo el lema "un país, dos sistemas" para la Región Administrativa Especial de Hong Kong no quiere decir autonomía completa y no impide que Pekín pueda intervenir en cuestiones locales.
Además, declara que el objetivo fundamental de las políticas de Pekín sobre los territorios de Hong Kong y Macao es defender los intereses de la soberanía, seguridad y desarrollo de China.