China esgrime un buen comportamiento del sector servicios contra los temores de ralentización
El sector servicios en China ha experimentado en mayo su crecimiento más acelerado en seis meses, con lo que el gobierno de Pekín puede esgrimir en un día sensible como es el del 25 aniversario de Tiananmen que su modelo económico no desfallece.
Fue precisamente la necesidad de generalizar el crecimiento tras la crisis de Tiananmen lo que dio un nuevo impulso a la China de las reformas a principios de los noventa. Y con esas políticas de liberalización ha conseguido la República Popular encaramarse al segundo puesto mundial.
El bienestar material ha escondido la ausencia de libertades que reclamaban los estudiantes de Tiananmen y hoy, precisamente cuando algunos analistas insisten en que la economía china ya no va a poder garantizar los ritmos de crecimiento de los últimos 25 años, el Índice de Gestión de Compras (PMI, siglas en inglés) del sector servicios registra un claro incremento en mayo, 55,5 respecto al 54,8 de abril.
Toda magnitud por encima de 50 indica que el sector en cuestión, en este caso los servicios, está en expansión.
El dato es especialmente positivo teniendo en cuenta que este índice tiene en cuenta la actividad en el sector de la construcción y el aeronáutico. Estos dos sectores representan el 43% de la actividad en los servicios en China.
Ante el riesgo de ralentización, además de haber adoptado algunas medidas de revitalización de la actividad económica, como reducciones de impuestos para las pymes, Pekín prevé rebajar las exigencias de provisiones a los bancos para incentivar el crédito.
China creció un 7,4% en el primer trimestre de este 2014, tres décimas menos que en el último de 2013. No son los ritmos de antes de la crisis global de 2008, pero todavía se mueven en magnitudes envidiables para la mayoría de países desarrollados o emergentes y, sobre todo, se sitúan por encima del 7%, el mínimo necesario en la República Popular para generar empleo acorde con la mano de obra potencial.