China anuncia que la Unesco preservará documentos sobre la matanza de Nanjing
Para China, estos documentos demuestran la responsabilidad del Japón imperial en la atroz matanza de Nanjing y en el abuso sexual sistemático que sufrieron mujeres chinas, coreanas y de otros países de Asia por parte de los militares japoneses en los territorios ocupados por el ejército de Tokio.
Japón ha protestado ante lo que considera un golpe a las relaciones entre ambos países ahora que, más que nunca, sostiene Tokio, es necesario preservar el diálogo para superar las disputas territoriales. No conviene, insiste el gobierno nipón, mirar al pasado.
Con la inscripción en el programa de preservación de material histórico, China intenta demostrar, precisamente, que la tensión y las disputas no resueltas con Japón suponen una amenaza para estos documentos.
Al tiempo, es una forma más de poner en evidencia ante la comunidad internacional que, a juicio de China, Japón nunca ha pedido perdón por los crímenes y atrocidades cometidas por sus soldados en Asia antes y durante la Segunda Guerra Mundial.
Dirigentes y grupos nacionalistas nipones mantienen posiciones negacionistas ante la matanza de Nanjing, en la que murieron 300.000 personas.
Además, Pekín responde así a la petición presentada recientemente por Japón a la UNESCO para que incluyera en el mismo programa de protección una colección de diarios de pilotos kamikaze.