Snowpiercer: una Metrópolis locomotora
El director surcoreano Bong Joon-ho nos lleva en Snowpiercer a un escenario post-apocalíptico a bordo de un tren en una nueva edad de hielo y que recuerda el mundo desigual de Metrópolis. Buen reparto e interpretaciones acertadas para un filme futurista metáfora de un mundo no tan lejos de la ficción.
Título original: "El tren del país de las nieves"
Director: Bong Joon-ho
Guión: Bong Joon-ho, Kelly Masterson
Reparto: Chris Evans, Jamie Bell, John Hurt, Octavia Spencer, Song Kang-ho, Go Ah-sung, Tilda Swinton, Ed Harris
País: Corea del Sur, Estados Unidos
Año 2031 de nuestra era. Hace 17 años que se puso en práctica un proyecto de reducción artificial de la temperatura media global para contrarrestar los efectos nocivos del calentamiento del Planeta producido por la actividad industrial contaminante, mediante un compuesto químico conocido como CW-7.
El experimento tuvo resultados excesivos que dieron lugar a una nueva edad de hielo, condenando a los escasos supervivientes de la Tierra a circular de forma permanente a través del mundo dentro de un tren, en el cual rápidamente se forma una jerarquía de clases sociales dispuesta en vagones. Aquellos supervivientes de clase baja pertenecen al vagón trasero del tren, mientras que la clase alta se establece como élite privilegiada en el vagón frontal.
Desde entonces, se ha formado dentro del tren una comunidad en la que los pasajeros del vagón trasero viven sometidos y bajo condiciones miserables: reciben raciones diarias de bloques de proteínas como única base de alimento, son torturados en caso de insubordinación y ocasionalmente utilizados como mano de obra al servicio de las autoridades del tren.
El motor central del tren (situado en el extremo delantero) adquiere unas cualidades sagradas para sus pasajeros más convencionales, que veneran al hombre que lo inventó, Willard (Ed Harris), como una figura divina. Según los cargos administrativos, entre los cuales destaca la ministra Manson (Tilda Swinton), el motor creado por Willard garantiza un "orden eterno" en el microcosmos que existe dentro del tren.
La historia se centra en un conjunto de personajes pertenecientes al vagón trasero, que actúan bajo el liderazgo de Curtis (Chris Evans). A sus 34 años, Curtis ha vivido la primera mitad de su vida en la Tierra y la segunda mitad en el tren y está dispuesto a llevar a cabo un alzamiento popular contra el sistema clasista que oprime a los pasajeros del vagón trasero.
Bajo la guía moral de un pasajero anciano con el cuerpo mutilado, Gilliam (John Hurt), Curtis ha trazado un plan para movilizar a varios compañeros y dirigirlos hasta el motor central, desde donde podrán tomar control del tren y reformar su estructura social. Los insurgentes cuentan con la cooperación de un contacto anónimo que advierte a Curtis sobre detalles minuciosos respecto al movimiento que llevarán cabo. El motín se inicia cuando dos niños del vagón trasero son trasladados por autoridades militares y separados de sus padres sin dar ninguna explicación.
La revuelta también recibe el apoyo de Nam (Song Kang-ho), un pasajero experto en seguridad capaz de manipular los cables que operan las compuertas entre vagones para abrirlas y permitir que los insurgentes lleguen hasta el motor central. Nam se encuentra en la sección carcelaria del tren junto a su hija Yona (Go Ah-sung), debido a su adicción --por parte de ambos-- a la droga ficticia Kronol, que los insurgentes le facilitarán a cambio de su intervención.
Siendo "Snowpiercer" su quinta producción cinematográfica --y su primera rodada casi íntegramente en inglés--, el director surcoreano Bong Joon-ho experimenta con una temática algo manida (lucha de clases, injusticia social, alteración del orden civil) y la sitúa en una atmósfera post-apocalíptica / distópica que parece hacer constantes referencias a clásicos del cine futurista con trasfondo social, como "Metrópolis" o "Delicatessen". El desenlace, sin embargo, parece concluir la historia de forma rápida y superficial, en contraste con un desarrollo de acontecimientos que promete más de lo que ofrece.
Otro elemento narrativo que destaca en "Snowpiercer" es el retrato oscuro y moralmente reprobable que encarna el protagonista de la historia, Curtis, cosa que permite a Evans acercarse al personaje con una diversidad emocional más allá de la actitud externa de héroe solo ante el peligro.
Además de contar con un elenco de actores de elevado reconocimiento a nivel internacional (bajo la sombra del brillante veterano John Hurt), Bong reúne a dos actores surcoreanos ya recurrentes en su filmografía, Song Kang-ho y Go Ah-sung, con quienes ya había trabajado previamente en su tercera película, "The Host".
Dado que la historia varía en intensidad a medida que transcurre, la fotografía --llevada a cabo por Hong Kyung-pyo-- se limita a captar planos estáticos en momentos de equilibrio y los sustituye por imágenes ligeramente más largas y móviles en escenas de contenido más gráfico. La banda sonora original, compuesta por Marco Beltrami ("En tierra hostil"), se adhiere correctamente a las circunstancias expuestas en la película, pero no introduce una relevancia musical que la haga inolvidable.
La trama de la película está inspirada en gran parte por la novela gráfica francesa Le Transperceneige, de Jacques Lob, Benjamin Legrand y Jean-Marc Rochette.