Redacción
12/05/2014
Hoy se celebra la
novena fase de las elecciones y se vota en los estados de Uttar Pradesh, Bihar y Bengala Occidental para elegir un total de
41 escaños. Esta noche se conocerán los primeros sondeos a pie de urna, pero los votos no se contarán hasta el 16 de mayo.
Narendra Modi, el líder del partido nacionalista hindú
Bharatiya Janata (BJP), parte como favorito en las encuestas con un programa basado en fundamentalmente en la economía y apoyado en su carisma.
Como carta de presentación, Modi puede exhibir su gestión como primer ministro del estado de Gujarat, donde ha conseguido impulsar la economía y al que ha convertirlo en uno de los de mayor crecimiento de la India.
Pero también ha sido criticado por su pasividad en 2002 durante los enfrentamientos entre hindúes y musulmanes que se saldaron con un millar de muertos, la mayoría de esta segunda comunidad.
Aunque los tribunales lo han exculpado, se le acusó de pasividad y de permitir el enfrentamiento interreligioso más grave que se ha vivido en la India en las últimas décadas.
La desaceleración de la economía y la corrupción lastran las expectativas del gobernante
Partido del Congreso, que ha presentado un programa basado en los derechos sociales y en la defensa de una India y una Constitución seculares, frente a los nacionalistas hindúes.
A pesar de tener como candidato a
Rahul Gandhi, el heredero del clan Nehru-Gandhi, el desgaste de los últimos diez años en el poder parece que pasará factura al Partido del Congreso y que puede perder el gobierno.
Sin embargo, en estas elecciones el tradicional bipartidismo se puede romper por la fuerza que han adquirido partidos de ámbito regional y, sobre todo, por la irrupción de un partido surgido del movimiento civil anticorrupción, el
Partido del Hombre Común (Aam Aadmi Party), liderado por el activista
Arvind Kejriwa.
Más de ochocientos millones de indios, cien más que en las últimas
elecciones, han sido llamados a las urnas en un largo proceso dividido en nueve fases que finaliza hoy.