Redacción
24/04/2014
El
nashi (Pyrus pyrifolia) es una fruta que se conoce popularmente como “pera asiática” y que podemos encontrar con facilidad en el mercado en Occidente. Es de piel amarillenta o marrón y pulpa blanca. Por su forma y aspecto exterior se asemeja a una manzana, pero por su textura se parece más a una pera. En realidad originariamente es un cruce de diferentes clases de pera de China, Japón y Corea del Sur.
Tiene un sabor dulce y refrescante acompañado de una textura crujiente y muy jugosa. Resulta ideal en macedonias ya que aporta frescor a la mezcla de frutas o en ensaladas.
Su textura dura hace que se utilice también a la hora de cocinar como complemento de platos, por ejemplo acompañando carne con salsa de soja.
La podemos encontrar de forma habitual en el mercado desde octubre hasta la primavera.
Pertenece a la familia de las Rosáceas y al igual que en otro tipo de perales crecen en arboles de hojas caducas que pueden alcanzar hasta unos diez metros de altura. La pera
nashi es muy rica en agua y vitamina C, también tiene un buen nivel de azúcar, magnesio y calcio.