Redacción
15/04/2014
Según recoge la
BBC, un estudio publicado en
Proceedings of the Nacional Academy of Sciences (PNAS) concluye que la contaminación incrementa el volumen y el espesor de las nubes, lo que da lugar a precipitaciones más fuertes. El fenómeno es especialmente acusado en los meses de invierno.
La alteración de los patrones meteorológicos en el Pacífico debido al alto grado de contaminación en distintos países del continente asiático tiene consecuencias en el conjunto del hemisferio norte.
El estudio, basado en modelos reproducidos informáticamente, revela que las partículas contaminantes interactúan con las gotas de lluvia, lo que hace más densas las nubes sobre el océano.
El responsable del estudio, Yuan Wang, investigador en el Instituto de Tecnología de California, sostiene que debido al hecho de que el régimen de tormentas en el Pacífico es un elemento clave en la circulación global, el impacto de la contaminación asiática va mucho más allá del hemisferio oriental.
El continente asiático registra los mayores niveles de contaminación del Planeta, en particular China. Dentro de la República Popular, el punto más alarmante es la capital, Pekín, donde los índices de partículas contaminantes en el aire superan la mayor parte de los días niveles altamente perjudiciales para la salud de las personas.
Pero no es solo la gran concentración urbana de Pekín, también la capital india, Nueva Delhi, registra niveles muy por encima de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).