Redacción
03/04/2014
El ataque se ha producido en la noche del miércoles al jueves cuando Musharraf se trasladaba del Instituto de Cardiología de las Fuerzas Armadas, donde había recibido tratamiento médico por su cardiopatía, a su residencia de fuera de la ciudad.
Ningún grupo ha reivindicado el
atentado y la policía sigue investigando los hechos.
Los talibanes habían amenazado con matarlo cuando decidió regresar a Pakistán desde su autoexilio, para presentarse a las elecciones de mayo de 2013. Los diferentes procesos judiciales a los que se enfrenta le impidieron presentar su candidatura
El pasado lunes Musharraf, exgeneral y expresidente de Pakistán, fue imputado por alta traición al suspender el orden constitucional en 2007. La justicia imputa a Musharraf de atentar contra el orden constitucional en 2007 al declarar el estado de emergencia, la suspensión del Parlamento y la detención de 60 jueces. Si es declarado culpable puede ser condenado a muerte.
Pervez Musharraf, de 70 años, se ha declarado inocente de todos los casos y asegura que se ve sometido a una persecución política.
En estos momentos se encuentra en libertad condicional bajo fianza. Sus abogados han intentado que se le permita abandonar el país para someterse a tratamientos médicos en Estados Unidos o para visitar a su madre en Dubai.