Redacción
03/04/2014
La reunión del Consejo de Estado, presidida por el primer ministro, Li Keqiang, ha aprobado recortar los impuestos a las pequeñas a empresas, apoyar el proceso de urbanización y acelerar la construcción de líneas de ferrocarril.
Son medidas que ya estaban incluidas en el plan de desarrollo económico 2014, pero que ahora el ejecutivo chino presenta como un
paquete concreto de estímulo para impulsar la economía.
China apuesta por las infraestructuras para impulsar el crecimiento y ha anunciado que acelerará la construcción de las nuevas líneas de ferrocarril en las regiones centrales y occidentales (las menos desarrolladas del país) para ayudar a la urbanización de la zona.
Para llevarlo a cabo creará un fondo para el desarrollo ferroviario con un valor de 48.602 millones de dólares, que se financiará en parte con una emisión de bonos.
Las autoridades chinas también han decidido ampliar hasta 2016 los incentivos fiscales para aquellas empresas que obtengan unos beneficios anuales menores de 60.000 yuanes (9.720 dólares), que cuentan con rebajas fiscales del 50 por ciento.
El objetivo de China es crecer un 7,5% en 2014 e impulsar el cambio de su modelo económico. Hasta ahora el crecimiento se ha sustentado en la alta producción de productos de baja calidad, las exportaciones, la inversión pública y la atracción de inversión privada. El modelo debe cambiar hacia una producción de calidad y una activación del consumo interno que supla la caída de las exportaciones.