Redacción
02/04/2014
La
sentencia del Tribunal Superior de Australia, dada a conocer hoy 2 de abril, reconoce que una persona puede no ser ni de sexo femenino, ni masculino y por tanto podrá registrarse oficialmente como
de sexo “no definido”.
El fallo se ha adoptado por unanimidad de todo el tribunal y desestima los recursos de la oficina de Registros del estado de Nueva Gales del Sur para que sólo se reconozcan oficialmente los géneros masculino y femenino.
El proceso arranca de 2010 por la demanda de una persona, que se identifica como Norrie, para que en los registros oficiales se le inscribiera legalmente con la opción de “
sexo no definido”.
Norrie nació hombre y se operó en 1989 para convertirse en mujer, pero a pesar de ello sostiene que mantiene ambigüedad sobre su
identidad sexual.
En un primer momento el Registro Civil (que recoge los nacimientos, defunciones y matrimonios) aceptó la solicitud de registrarlo como “sexo no definido”, pero después revocó la decisión.
En 2013 el Tribunal de Apelaciones de Nueva Gales del Sur ya reconoció el derecho de Norrie a registrase con un
tercer género, pero el registro civil apeló al Tribunal Superior, última instancia, que hoy ha declarado legal el registro de un tercer género en todos los documentos.
La sentencia tendrá implicaciones para todas las instituciones del país. Hasta ahora en la capital de
Australia, Camberra, ya se había aprobado una ley para reconocer una tercera categoría sexual.
Según los especialistas la ley sólo reconoce una realidad física ya que se calcula que
una de cada cien personas nace sin tener un sexo definido.