Redacción
12/03/2014
El desconcierto es total en Kuala Lumpur y en las capitales de los países implicados en la tragedia por activa o pasiva.
Pekín no consigue dar una explicación a los familiares de las víctimas, la mayoría chinas, dado que el gobierno malayo se mueve en una total oscuridad en la investigación sobre las posibles causas de la desaparición del vuelo
MH370.
Vietnam ha enviado un avión al Golfo de Tailandia donde se perdió el rastro del avión para investigar la solidez de un testimonio recibido por email desde una plataforma petrolífera de la zona.
Un ciudadano neozelandés que trabaja en las instalaciones petroleras de Vung Tau informó de un objeto no identificado ardiendo en el cielo a unos 300 kilómetros al sudeste de la plataforma.
Al mismo tiempo, las autoridades malayas han descartado que los pasaportes falsos utilizados por dos jóvenes iraníes detectados entre los pasajeros puedan tener que ver con algún tipo de actividad terrorista.
Más bien se apunta a un intento de entrar ilegalmente en algún país europeo, puesto que el billete que un amigo adquirió para ellos en Pattaya tenía como destino final Ámsterdam.
La CIA sigue sin descartar la posibilidad de un acto terrorista, pero reconoce que no ha habido reivindicación alguna.