Redacción
10/03/2014
Japón suma datos que confirman la desaceleración de la economía. El
déficit por cuenta corriente registra la cifra récord de más de 15.400 millones de dólares, un máximo histórico. Además, se ha corregido a la baja el crecimiento del PIB en 2013 situándolo en un 0,7%.
La necesidad de comprar energía y la depreciación del yen ha disparado los costes de las importaciones y ha arrastrado a la balanza por cuenta corriente a registrar en enero el cuarto mes consecutivo de números rojos. La
cifra de déficit, de 15.4 27 millones de dólares registrada en enero, es la más alta desde que existen estadísticas oficiales iniciadas en 1985.
Mientras que las importaciones aumentaron un 30,3%, respecto a enero del año anterior, las exportaciones sólo subieron un 16,7%.
Aunque la depreciación del yen favorece las exportaciones al hacerlas más competitivas, resulta una carga a la hora de importar carburantes y gas para cubrir las necesidades energéticas de
Japón. La clausura de las centrales nucleares, tras el accidente de Fukushima, obliga al gobierno a comprar energía en el exterior.
En el mes de enero el yen había caído un 16,6% frente al dólar y un 19,4 frente al euro.
El ministerio de Finanzas también ha corregido a la baja el crecimiento del PIB en 2013 hasta situarlo en el 0,7%, frente a una estimación inicial del 1%. Los datos oficiales muestran que el crecimiento de la economía nipona en el último trimestre del año fue sólo de un 0,2%, una decima menos que lo anunciado.
Los intentos para activar el consumo interno no están dando los resultados esperados. Parece que ni la prevista subida del impuesto sobre el consumo (IVA), del 5% al 8%, que se formalizará el próximo abril ha incentivado el gasto.