Redacción
13/03/2014
En la misma rueda de prensa, el premier chino ha asegurado que mientras exista una brizna de esperanza su gobierno no tirará la toalla en la búsqueda del avión de
Malaysia Airlines desaparecido el pasado sábado día 8 con 239 ocupantes a bordo, 153 de ellos ciudadanos de la República Popular.
Pekín ha difundido, además, unas
fotografías de satélite en las que se verían supuestamente lo que podrían ser restos del
Boeing 777-200. Con todo, los aviones de reconocimiento destacados a la zona por Vietnam no han conseguido localizar ninguna parte del aparato.
El primer ministro chino,
Li Keqiang, ha querido reiterar el compromiso del gobierno para con los familiares de los pasajeros desaparecidos desde su contacto con la prensa más importante del año.
De hecho, la rueda de prensa del primer ministro al final del
plenario anual de la Asamblea Nacional Popular –parlamento— es el único contacto abierto y sin intermediarios con la prensa internacional de un alto mandatario chino.
Al margen de otras posibles declaraciones en foros internacionales, las respuestas del primer ministro en esta rueda de prensa anual, invariablemente en el mes de marzo, indican por dónde va a discurrir el futuro inmediato del gigante asiático.
Crecimiento modulado y lucha contra la corrupción
El primer ministro Li ha asegura que China podrá cumplir el objetivo de
crecimiento del 7,5% del PIB en este 2014, magnitud que, por cierto, es la misma de los últimos años al margen de cuál haya sido la percepción sobre la salud de la segunda economía mundial.
Para el gobierno chino, según palabras de
Li Keqiang, es prioritario crear empleo por encima de mantener a la décima exacta el objetivo de expansión. De hecho, China ha superado sistemáticamente año tras año las magnitudes marcadas en sus planes anuales.
Asimismo, Li sostiene que en los próximos meses y años se verán en China
quiebras de empresas cotizadas pero que el gobierno no permitirá que estos casos aislados desestabilicen el conjunto del sistema financiero.
Sobre esta posibilidad, los analistas están divididos entre los que consideran que las palabras de Li pueden provocar una estampida de los inversores y aquellos que piensan que algunas quiebras a tiempo contribuyen a sanear el parquet y la economía.
Al tiempo, Li ha señalado el compromiso del gobierno en una reforma fiscal y del mismo sistema financiero sin las cuales sería difícil cambiar el actual modelo económico chino basado en la inversión y las exportaciones.
El jefe del gobierno chino ha reiterado el mantra de la tolerancia cero con la corrupción, sea cual sea el puesto que el funcionario corrupto ocupe en la jerarquía del régimen.