El expresidente de Pakistán Pervez Musharraf, imputado por alta traición
Un Tribunal de Islamabad ha acusado al exgeneral y expresidente Pervez Musharraf de alta traición por haber suspendido el orden constitucional en 2007. Es una decisión sin precedentes en Pakistán, un país donde se han sucedido cuatro dictaduras militares y el ejército sigue teniendo un gran poder en la sombra.
Redacción
31/03/2014
La justicia imputa a Musharraf de atentar contra el orden constitucional en 2007 al declarar el estado de emergencia, la suspensión del Parlamento y la detención de 60 jueces. Si es declarado culpable puede ser condenado a muerte.
Aunque está no es la única causa que tiene abierta Musharraf, si es la primera vez en Pakistán que un dictador es llevado ante la justicia por actos políticos realizados durante su mandato.
Musharraf, de 70 años de edad, se ha declarado inocente de los cargos y sostiene que las acusaciones tienen una motivación política.
Musharraf regresó a Pakistán de su autoexilio en 2013 con el objetivo de presentarse a las elecciones de mayo, pero las diversas causas pendientes con la justicia se lo impidieron y pasó unos meses bajo arresto domiciliario.
Además de esta imputación de alta traición por violar la constitución, Musharraf ha sido imputado por su papel en el asalto militar a la Mezquita Roja en 2007 y por su responsabilidad en el asesinato de la exprimera ministra Benazir Bhutto durante la campaña electoral de 2007, al no garantizar su seguridad.
Musharraf ha esgrimido su mala salud para no acudir a la mayoría de las vistas que se han realizado en sus diferentes procesos.
De hecho permanece hospitalizado desde principios de año y su defensa ya ha esgrimido su mala salud y la necesidad de tratarse en Estados Unidos para conseguir que le den permiso para abandonar Pakistán. También se ha solicitado la autorización para que viaje a Dubai a visitar a su madre.
En los medios de comunicación pakistaníes se ha especulado sobre un posible acuerdo de estado entre el gobierno y los militares para permitir la salida de Musharraf del país y evitar los juicios.
Pervez Musharraf protagonizó en 1999 un golpe de estado que derrocó al primer ministro Nawaz Sharif. El 20 de junio de 2001 se convirtió en presidente de Pakistán, en 2007 dejó el uniforme militar para convertirse en un presidente civil, cargo que mantuvo hasta 2008.
Las últimas elecciones celebradas en mayo de 2013 han devuelto al cargo de primer ministro al depuesto Nawaz Sharif. Estos comicios han sido el primer relevo de poder democrático que ha vivido Pakistán desde su independencia en 1947.