Redacción
27/03/2014
El
durián es una de las frutas típicas del sudeste asiático. Su aspecto exterior recuerda a una piña con escamas duras de color verde o tostado y puede llegar a pesar hasta cinco kilos.
En su interior su pulpa es anaranjada, de textura cremosa como el aguacate, con grandes pepitas comestibles.
Pero posiblemente para los occidentales su característica principal es su olor, bastante peculiar y fuerte, que se acentúa conforme madura.
De hecho, algunos lo llegan a calificar de hediondo, parecido al de huevos podridos cuando está muy maduro…Sin embargo hay que darle una oportunidad y dejarse conquistar por su sabor sutil.
En Asia levanta pasiones y aseguran que si lo pruebas te vuelves adicto.