Redacción
20/03/2014
Nueva Zelanda y Estados Unidos también han aportado su colaboración a la misión de identificación de unos restos que las autoridades australianas también reconocen que podrían no tener nada que ver con el Boeing 777-200 de Malaysia Airlines.
El objeto flotando sobre la superficie del océano de más envergadura detectado por los satélites mide unos 24 metros.
Desde que el rastro del vuelo
MH370 fue perdido por los radares sobre el Golfo de Tailandia el pasado día 8 de marzo, no se ha tenido noticia de su posible paradero ni se ha podido concluir ninguna tesis solvente sobre las causas de su desaparición.
Y anteriores restos que se habían localizado en el mar en zonas que el avión había podido sobrevolar resultaron no tener relación con el hasta ahora mayor misterio de la aviación civil moderna.
Los investigadores malayos se centran ahora en los datos del simulador de vuelo del piloto que fueron borrados en días anteriores al vuelo.
Doscientas treinta y nueve personas viajaban a bordo del Boeing 777-200 de Malaysia Airlines cuyo contacto se perdió una hora después de haber despegado de Kuala Lumpur con destino a Pekín. Dos tercios de los pasajeros eran de nacionalidad china.