Tailandia se adentra en un largo período de incertidumbre política tras las elecciones
Sin poder asignar muchos escaños de distritos donde el boicot de la oposición obligará a repetir los comicios, Tailandia no ha conseguido cerrar con las elecciones de este domingo la enésima crisis entre la élite política tradicional y el apoyo del campo a las políticas populistas de la familia Shinawatra.
Redacción
03/02/2014
El Pheu Thai, el partido de la primera ministra Yingluck Shinawatra, se habría impuesto en los comicios celebrados el pasado domingo pero no puede dar por superado el desafío de la oposición dado que ésta consiguió, con sus actos de boicot, hacer inválido el voto en innumerables distritos.
Ahora las elecciones deberán repetirse en las circunscripciones afectadas, por lo que la composición del nuevo parlamento puede no conocerse en semanas.
Y entretanto, tendrá que verse si la oposición, que ha bloqueado durante semanas distintos puntos de la capital, consigue mantener el pulso al gobierno ahora que Yingluck dispone de un cierto aval en las urnas.
Algunas fuentes del campo opositor reconocen un cierto desencanto dentro de sus filas ante la ausencia de resultados a pesar de las movilizaciones.
La inestabilidad, sin embargo, está garantizada dado que con mayor o menor presión en las calles, la oposición no acepta un gobierno que considera dirigido desde el exterior por el hermano de Yingluck, el exprimer ministro y magnate de las telecomunicaciones Thaksin Shinawatra.
Condenado por corrupción, Thaksin no vuelve a su país, pero resulta evidente que el gobierno se rige por la política populista que le llevó a él al poder con el apoyo principalmente del voto rural.
Thaksin y posteriormente su hermana hacen frente a las élites políticas tradicionales que les acusan de comprar votos en las áreas rurales.
La oposición reclama hoy, como antes de las elecciones, la constitución de un “consejo del pueblo”, un cuerpo no electo que aborde una reforma del sistema político.
Hoy por hoy, en las urnas se impone sistemáticamente la formación que apoya al actual gobierno de los Shinawatra.