Redacción
18/02/2014
La decisión de la policía de limpiar las barricadas y los lugares donde se han concentrado los manifestantes contra el gobierno desde el pasado noviembre ha provocado una nueva ola de enfrentamientos que deja decenas de heridos y al menos tres muertos.
La policía ha intentado disolver los campamentos de los manifestantes que desde hace meses han rodeado algunos de los edificios oficiales, como la oficina de la primera ministra, la sede del gobierno o algunos ministerios.
Las fuerzas de seguridad han utilizado material antidisturbios, algo que no se había producido en otras manifestaciones, y han detenido a centenares de personas.
También se ha denunciado que los manifestantes han utilizado armas de fuego, granadas y bombas caseras contra los policías.
Yingluck, imputada
La violencia vuelve a las calles de Bangkok al mismo tiempo que la Comisión Anticorrupción de Tailandia ha
imputado a la primera ministra, Yingluck Shinawatra, por gestión fraudulenta en las ayudas a los productores de arroz, que podrían haber causado millones de pérdidas a la hacienda pública.
En los dos últimos años, el gobierno de Yingluck puso en marcha un programa de subsidios al arroz que puede haber constituido un fraude.
La acusación denuncia que el gobierno ha estado comprando las cosechas de arroz a un precio hasta un cincuenta por ciento superior al del mercado internacional.
Las subvenciones a los agricultores para la producción de arroz habrían ayudado a Yingluck a ganar las elecciones, puesto que el voto mayoritario de la primera ministra se encuentra en el campo.