Redacción
27/02/2014
La moneda del gigante asiático se cambiaba este miércoles a 6,1192 yuanes por dólar, prueba de la clara pérdida de valor de una divisa que ya se considera, desde Occidente, que está siempre por debajo del que debería ser su cambio real.
Especialmente desde Estados Unidos se acusa a Pekín de mantener artificialmente bajo el valor de la divisa –no todavía plenamente convertible—para ganar competitividad.
En este sentido, el propio diario de la bolsa de Nueva York,
The Wall Street Journal, acusa a Pekín de haber fabricado esta depreciación del yuan.
Para ahuyentar los fantasmas de una verdadera crisis en la segunda economía del mundo, los responsables de las finanzas chinas sostienen que la depreciación del yuan es de tan solo el 1%.
El órgano oficial del gobierno chino en inglés, el diario China Daily, habla de “tormenta en una taza de té” y sostiene que la apreciación paulatina del
yuan respecto al dólar va a continuar.
Con todo, este 1% es significativo, dado que la divisa china no fluctúa del todo libremente, si no que se mueve en unos límites marcados por el gobierno en función de su relación con una cesta compuesta por las principales divisas internacionales, no solamente el dólar.