Redacción
03/01/2014
Manmohan Sing ha anunciado que se retirará y no optará a un tercer mandato como primer ministro al frente del gobierno de la India, en el caso de que su formación, el Partido del Congreso, vuelva a ganar en las próximas elecciones generales previstas para el verano.
Singh, poco dado a dar ruedas de prensa y emitir comunicados, ha anunciado de forma oficial en una conferencia de prensa que
no estará en un nuevo gobierno y entregará el testigo a un nuevo primer ministro.
Manmohan Singh, de 81 años, lleva una década al frente del gobierno de la India, un ejecutivo de coalición liderado por el Partido del Congreso. Anteriormente entre los años 1991 y 1996 fue ministro de finanzas y artificie de las reformas que llevaron al despegue de la economía de la India.
Singh ha apoyado la figura de Rahul Gandhi, de 43 años, el heredero de la familia Nehru-Gandhi, como el mejor candidato para dirigir el país y asegura que tiene las credenciales necesarias para ese puesto.
Manmohan Singh es un economista al que le gusta el diálogo y llegar a consensos, pero sin carisma popular. En estos años la vertiente populista la ha aportado la presidente del Partido del Congreso, Sonia Gandhi. Esta mujer de origen italiano es la viuda de Rajiv Gandhi, nuera de Indira Gandhi (hija de Nehru) y madre del que casi con toda seguridad será el próximo candidato a dirigir el país, Rahul Gandhi.
A pesar de sus formas dialogantes, el primer ministro ha criticado duramente al candidato del partido nacionalista hindú (BJP), Narendra Modi, recordando su vinculación con los disturbios de Gujarat en 2002, en que murieron miles de personas por enfrentamientos entre hindúes y musulmanes.
Singh ha defendido su mandato, salpicado por graves escándalos de corrupción, defendiendo su integridad personal y asegurando que nunca ha utilizado su cargo para enriquecerse o beneficiar amigos o familia.
Ha afirmado que la historia será más amable con él, que la oposición o los medios de comunicación indios.
Precisamente la lucha contra la corrupción es la que ha entrado de lleno en el ruedo político que hasta ahora dominaban los dos partidos mayoritario; el Partido del Congreso y los nacionalistas hindúes del Partido Bharatiya Janata (BJP).
En la capital india, Nueva Delhi, una nueva formación, que se denomina Partido del Hombre Común y significativamente tiene como logo una escoba, es la que gobierna en minoría tras arrebatar el poder al Partido del Congreso. Su programa se basa en la lucha contra la endémica corrupción de la administración india.
El triunfo de esta formación liderada por un activista social es un toque de atención para los grandes partidos y para la política tradicional de la India.