Japón incrementará el gasto en defensa ante el auge de China
El gobierno japonés ha anunciado una nueva estrategia de defensa destinada a contener la creciente afirmación de China en el área. Tokio se dispone a incrementar su dotación de aviones, drones y vehículos anfibios en un plan a cinco años.
Redacción
17/12/2013
En el marco de esta nueva estrategia, el ministerio de Defensa creará una unidad naval dotada de capacidad anfibia claramente orientada a la posibilidad de recuperar el control de islas e islotes en el Mar de China, cuya soberanía es hoy por hoy el motivo de disputa más directo entre Tokio y Pekín.
Las islas Senkaku, bajo soberanía nipona, reclamadas por China, donde se conocen como Diayou, centran la tensión entre ambas potencias debido a las ingentes riquezas en hidrocarburos que alberga el subsuelo marino a su alrededor.
El gabinete de Shinzo Abe sostiene que estas medidas son necesarias ante la evidencia que China dedica cada vez más recursos a sus dispositivos militares en la zona. Además, esgrime Tokio, Pekín actúa con una falta total de transparencia sobre el verdadero alcance de su presupuesto militar.
Se trata del primer incremento en la partida de defensa de los gobiernos japoneses en una década, presidida por recortes sucesivos.
La nueva estrategia de defensa japonesa llega pocos días después de que China anunciara la creación de una zona aérea de identificación en la zona para el tráfico de aviones que ha generado mayor todavía mayor tensión con Japón, Corea y Estados Unidos.
Con este cambio de modelo de defensa, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, considerado un halcón dentro del Partido Liberal Demócrata, empieza a materializar su voluntad de modificar el papel del ejército japonés.
La constitución nipona, por imposición de las potencias vencedoras en la Segunda Guerra Mundial, dispone que las fuerzas armadas japonesas tienen como única función la defensa del territorio nacional y no pueden participar en misiones de ataque.
Abe ha manifestado su intención de modificar este apartado de la constitución para reafirmar el papel de Japón como potencia regional.