Redacción
02/12/2013
En el Japón antiguo o premoderno el camino del nanshoku o “vía del amor viril” era tolerada y respetada. Los relatos de Saikaku nos descubren la ternura, los celos, la pasión, los juramentos de amor eterno… el lado insólito del alma del samurái.
Son historias, escritas con sutileza, elegancia e ironía, que exaltan las principales virtudes del samurái: la lealtad, la sinceridad de corazón y la renuncia a la propia vida.
Ihara Saikaku (1624-1693) fue el escritor más importante del periodo Edo. En sus inicios destacó como poeta. No publicó su primera obra en prosa hasta 1682 y triunfó con una serie de libros en que describía la vida alegre de los barrios de placer de las grandes ciudades japonesas.
El libro, ordenado en cuatro partes con cinco historias en cada una, está traducido directamente del japonés al español por Carlos Rubio y Akiko Imoto.
Además, Carlos Rubio firma una introducción que nos sitúa en el contexto social y cultural de la homosexualidad en el Japón del Siglo XVII y nos familiariza con la época y el autor.
Satori Ediciones tiene previsto publicar un segundo volumen con las historias de Ihara Saikaku.