Redacción
17/12/2013
Las imágenes oficiales de la conmemoración, emitidas por la televisión estatal, muestran el nuevo orden político en el opaco régimen de Pyongyang, tras la inesperada purga política.
El acto lo ha presidido el “líder supremo” del país e hijo de Kim Jong-il, Kim Jong-un. El que se supone nuevo hombre fuerte del país, el vicepresidente de la poderosa Comisión Militar Central, Choe Ryong-hae, ha pronunciado un discurso de alabanzas al fallecido al igual que el presidente del politburó de la Asamblea Popular Suprema, Kim Yong-nam.
La semana pasada y de forma sorprendente el marido de la tía de Kim Jong-un, Chang Song-thaek, considerado por los analistas el hombre fuerte del país y mentor del actual líder, era ejecutado acusado de múltiples delitos, como corrupción y mala gestión, pero sobre todo de intentar hacerse con el poder y planear un golpe de estado.
Chang Song-thaek estaba considerado el artífice de la transición entre el difunto Kim Jong-il y su hijo Kim Jong-un. Se consideraba que era en realidad el gobernante en la sombra que tutelaba al joven líder.
Su fulminante ejecución puede entenderse como una demostración de fuerza del joven Kim Jong-un para controlar y centralizar el poder en su figura y dar un aviso a la vieja guardia del régimen. Aunque siembra dudas sobre la posible inestabilidad del régimen ya que el defenestrado era una persona muy cercana al núcleo familiar.
Parece que su viuda, Kim Kyong-hui, hermana del fallecido Kim Jong-il y tía del actual líder, con importantes cargos en la administración, se ha salvado de la purga, aunque ha estado ausente de los actos conmemorativos.
Los actos de homenaje al anterior jefe del estado han incluido como es habitual en este aislado país desfiles militares, discursos políticos y multitudes de manifestantes depositando flores en homenaje al difunto.
El 17 de diciembre de 2011 murió de un infarto Kim Jong-il, conocido oficialmente como el “querido líder” y dejando al frente del país a su hijo pequeño, Kim Jong-un. De esta forma se consolidaba el tercer relevo generacional de la primera dinastía comunista que gobierna un país. El patriarca, Kim Il-sung (1912-1994), conocido como el “gran líder” dirigió Corea del Norte desde su fundación en 1948.