Redacción
25/10/2013
Con la desestimación de la apelación finaliza el proceso que ha juzgado y condenado a uno de los políticos más carismáticos y con más proyección dentro del Partido Comunista Chino, PPCh. Era uno de los 25 dirigentes con más alto rango del país.
El fallo se conoce semanas antes de la reunión anual del comité central del PPCh, donde se establecen las directrices económicas y políticas.
El antiguo secretario del Partido Comunista en Chongqing y miembro del Comité Central, Bo Xilai, era una estrella emergente dentro del PPCh.
Con un carácter muy populista pertenecía al ala que defendía la figura de Mao y reivindicaba un mayor control del estado sobre la economía, en contra de los que apoyan más reformas liberalizadoras. Su caída y posterior juicio se enmarca en una encarnizada lucha de poder y equilibrios en el seno del PCCh.
Bo Xilai fue declarado culpable de los cargos de corrupción, malversación de fondos y abuso de poder y condenado a cadena perpetua.
El tribunal Superior de Shandong, donde se presentó la apelación, ha publicado la resolución en su página web donde confirma que los hechos de la primera sentencia son claros y existen suficientes evidencias para rechazar la apelación y confirmar la sentencia.
La apelación se ha visto en una corta vista, de apenas una hora, a la que ha sido trasladado Bo Xilai desde la prisión de Qincheng, en el norte de Pekín. La sede del tribunal se encuentra en Jinan, capital de la provincia de Shandong.
La televisión estatal china, CCTV, ha mostrado imágenes de los familiares de Bo en la audiencia, incluido su hijo mayor.
La justicia china sólo permite presentar una apelación. Ahora la sentencia es firme y Bo Xilai sólo podría presentar una queja ante la Corte Suprema, que normalmente son rechazadas.