Redacción
02/10/2013
En la nueva actualización del informe
Asian Development Outlook 2013, el BAD recorta drásticamente, en seis decimas, las proyecciones de crecimiento realizadas para este año y advierte que el año que viene la situación no se recuperará sustancialmente.
La moderación del crecimiento en las dos grandes economías del Asia emergente, China y la India, unido al nerviosismo de los mercados ante la huida de inversores hacia Estados Unidos provoca una desaceleración de la región.
El espectacular crecimiento de China y la India estimulaban toda la región que ahora se ve afectada por la reducción de sus exportaciones a estos países debido a la caída de la demanda.
A esta ralentización hay que sumarle la fuga de capitales que ha vivido desde mayo el Asia-Pacífico. Las expectativas ante una posible decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos de ir retirando su política de estímulos ha provocado que los inversores extranjeros abandonen los mercados emergentes provocando en algunos países como Indonesia o la India serios problemas para evitar la caída de su moneda.
Sin embargo el BAD cree que el éxodo de capitales y los temores a una crisis monetaria, similar a la de 1997, son injustificados ya que la mayoría de las economías de la región tienen una sólida reserva de divisas y excedentes en cuenta corriente.
El informe aconseja a corto plazo mantenerse vigilante para salvaguardar la estabilidad financiera de la región. Para sostener el crecimiento a largo plazo hay que acelerar las reformas pendientes en áreas como la inversión extranjera directa, el desarrollo de infraestructuras, la consolidación fiscal y los programas de protección social.
China crecerá un 7,6% en 2013, una décima menos que el año pasado. El BAD aconseja persistir en sus esfuerzos por cambiar de modelo económico a largo plazo y de momento mantener un crecimiento sostenible. El gobierno chino debe controlar el desarrollo de un sistema financiero informal que puede causar problemas.
Para reactivar la economía de la India es necesario que se aborden seriamente los problemas de infraestructuras y las reformas estructurales para liberalizar la economía. Las previsiones reducen el crecimiento al 4,7% para el año fiscal 2013 (finaliza el 31 de marzo de 2014), por debajo del 5% registrado en el ejercicio anterior.
El BAD prevé que el Asia Oriental crezca alrededor de un 6,6% este año y el que viene, mientras que el Sur de Asia ralentizará mucho más su crecimiento: en 2013 será de un discreto 4,7% y un 5,5% en 2014.
Indonesia, Malasia y Tailandia, son tres economías que a pesar de haber resistido bien la crisis financiera mundial se ven afectadas por la caída de sus exportaciones.
Filipinas es uno de los países asiáticos que mejor perspectivas mantiene. Se espera que su PIB aumente un 4,9% este año y un 5,3% en 2014.
El Asia Central crecerá un 5,4% en 2013 y el próximo año se recuperará hasta el 6%.