Redacción
12/09/2013
Las imágenes captadas por satélite de la instalación nuclear de Yongbyon han detectado dos columnas de vapor sobre el edificio en el que se cree que se albergan las turbinas de vapor del reactor y generadores eléctricos. El vapor de agua puede indicar que el reactor se ha puesto en funcionamiento.
El descubrimiento de la actividad lo ha realizado el Instituto Coreano-Estadounidense de la Escuela de Estudios Internacionales Avanzados Johns Hopkins. Hace un mes ya se advirtió que la principal planta nuclear de Corea del Norte se había reconstruido y se habían ampliado algunos edificios.
Si se confirma la información, indicaría que Corea del Norte está dispuesta a llevar a cabo las amenazas realizadas el pasado abril, cuando en respuesta a las sanciones de Naciones Unidas amenazó con ataques militares preventivos contra Estados Unidos y Corea del Sur y con la reanudación de su programa nuclear para conseguir producir uranio.
La península coreana ha vivido una de sus peores crisis, la pasada primavera, tras la tercera prueba nuclear realizada por Pyongyang. La respuesta de la comunicad internacional fue contundente. Naciones Unidas con el apoyo de China, principal aliado de Pyongyang, aprobó duras sanciones que aislaban todavía más al régimen norcoreano.
Corea del Norte elevó todavía más la tensión y anunció que daba por suspendidos todos los tratados de no agresión con Corea del Sur y las relaciones incluida la clausura del parque industrial de Kaesong donde trabajaban unos cinco mil norcoreanos.
En las últimas semanas el régimen de Pyongyang se había mostrado mucho más conciliador y ha intentado cerrar un acuerdo con Corea del Sur para reabrir Kaesong y retomar las comunicaciones entre los dos países. Además, había mostrado signos de estar dispuesto a volver a la mesa de negociaciones sobre su programa nuclear.
Sin embargo, es habitual que Corea del Norte se muestre ambivalente en sus negociaciones y utilice la amenaza nuclear para intentar negociar desde una posición de fuerza y conseguir ayuda económica.
Desde
Estados Unidos se ha rechazado otorgar cualquier tipo de ayuda económica para detener unas actividades que Pyongyang ya se ha comprometido en el pasado a detener y con las que reiteradamente vuelve a amenazar.
En 2007 un acuerdo a seis bandas firmado por las dos Coreas, China, Japón, Rusia y Estados Unidos establecía la desmantelación del rector nuclear de Yongbyon a cambio de ayuda económica y energética, pero Pyongyang no lo ha respetado.