Redacción
19/09/2013
Shinzo Abe ha realizado la segunda visita a la central nuclear de Fukushima desde que juró su cargo y escenifica de esta forma que el gobierno japonés se implica directamente en la solución de los efectos que ha provocado el accidente nuclear, que se produjo tras el tsunami que devastó la costa en marzo de 2011.
La
visita se produce después que saltaran las alarmas ante el elevado nivel de contaminación que se detectaba en algunas zonas de la central y sobre todo de que se reconociera que se estaba filtrando agua contaminada y se producían vertidos al mar.
En rueda de prensa, el primer ministro ha garantizado el compromiso dado al Comité Olímpico Internacional de que los Juegos de 2020 serán seguros y no existirá ningún riesgo de contaminación.
Además, el primer ministro ha ordenado a TEPCO, la empresa responsable de la central, que se establezca un calendario para desmantelar los reactores 5 y 6, que actualmente están parados y que no quedaron destruidos como los otros cuatro.
Al no estar dañados, TEPCO había contabilizado estos reactores como activo en su balance, aunque la central ha quedado clausurada y no se reabrirá. La compañía eléctrica ha registrado pérdidas por valor de 27.000 millones de dólares desde el tsunami.
Shinzo Abe ha instado a TEPCO para que de máxima prioridad a la detención del vertido de agua radioactiva. A principio de mes el gobierno comprometió una partida extra de presupuesto para construir un muro helado alrededor de los reactores para contener las fugas de agua contaminada.
TEPCO ya ha comenzado a desmantelar los tanques construidos alrededor de los reactores para albergar el agua que se usó para enfriar los reactores y que está contaminada. Desde alguno de estos tanques proviene la filtración de agua radioactiva.
El Ministerio de Economía, Comercio e Industria de Japón reconoció en agosto que desde la central nuclear de Fukushima diariamente se vierten al subsuelo 1.000 toneladas de agua y se calcula que unas 300 contienen sustancias altamente radiactivas que llegan al Océano Pacífico.