Redacción
16/09/2013
Tras meses de negociaciones y preacuerdos, el lunes 16 de septiembre los empleados norcoreanos ha regresado a sus puestos de trabajo y la actividad se ha vuelto a reiniciar en el parque industrial de Kaesong.
Más de 800 surcoreanos, entre directivos y empleados, han cruzado la frontera y también se ha reanudado el tráfico de camiones y coches a través de la aduana.
El complejo industrial se encuentra en territorio norcoreano a escasos kilómetros de la frontera con Corea del Sur. En el momento de su apertura, hace una década, simbolizó el inicio de la distensión y la cooperación entre los dos países. En Kaesong se habían instalado 123 empresas surcoreanas que daban trabajo a unos 50.000 empleados norcoreanos.
Hasta su cierre, era una de las principales fuentes de ingresos para Corea del Norte, por ello el gobierno de Pyongyang ha puesto especial interés en negociar su reapertura desde el principio de la crisis del pasado abril.
El
acuerdo alcanzado contempla algunas de las exigencias de Seúl como la creación de un comité conjunto para gestionar Kaesong y flexibilizar el acceso al parque industrial ampliando los permisos para cruzar la frontera.
Pero sobre todo se ha acordado la futura apertura de la zona industrial a inversionistas de otros países, una decisión que haría más difícil a Corea del Norte imponer unilateralmente el cierre para presionar a Corea del Sur.
El cierre de Kaesong fue una de las medidas con las que Corea del Norte respondió a las sanciones de la ONU por la prueba nuclear que realizó el 12 de febrero. El régimen de Pyongyang además cortó las comunicaciones con Seúl y amenazo con ataques preventivos nucleares a Estados Unidos y Corea del Sur.
Las dos Coreas también han acordado reanudar los encuentros de familias separadas por la Guerra de Corea y la diviisión de la penísula en dos países.