Redacción
19/09/2013
Asia y en general los países emergentes han celebrado con alzas generalizadas en sus bolsas la decisión anunciada por la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) de no reducir su programa de estímulos, a pesar de la recuperación económica.
Las expectativas que la FED retirará su millonario programa de compra de activos había provocado, desde el pasado mayo, una
huida de los inversores de los mercados de las economías emergentes de Asia y una devaluación de las divisas asiáticas. Los bancos centrales han tenido que intervenir, gastando miles de millones de dólares, para sostener sus monedas.
La situación había sido especialmente delicada en países como India o Indonesia dependientes del capital exterior para financiarse. Al largo plazo se enfrentaban a una grave crisis en su balanza de pagos.
En Indonesia el déficit por cuenta corriente había crecido hasta el 4,4% del PIB en el segundo trimestre. Una cifra que se acercaba peligrosamente a las que se alcanzaron durante la crisis financiera asiática de 1997-1998.
La rupia indonesia y la moneda india se han devaluado más de un once por ciento frente al dólar en cuatro meses.
La decisión de Estados Unidos de mantener su programa de estímulos para inyectar liquidez en el mercado sólo aleja la crisis de forma temporal. Algún día lo eliminará y los inversores encontrarán rentable regresar. Los países emergentes deben trabajar para conseguir mantener su atractivo como destino inversor.
Pero de momento las bolsas asiáticas han reaccionado con euforia: El índice Nikkei de la Bolsa de Tokio subió hoy en la apertura 99,88 puntos, el 0,70 por ciento, y se situó en 14.411,55 puntos. El índice Hang Seng, de Hong Kong ha ganado un 1,67 por ciento. En Singapur, la Bolsa ha cerrado con una subida del 1,81 por ciento, o 57,93 puntos, y el índice Straits Times cerró en 3.251,78.El índice KLCI, en Malasia, aumentó un 1,21% hasta llegar a los 1.792,91 puntos y la bolsa de Bangkok (Tailandia) creció el 3,47 por ciento.