Redacción
17/07/2013
Las autoridades creen que los escolares se han podido envenenar al consumir algún alimento con restos de pesticidas en el servicio de comedor de una escuela pública, aunque todavía no se tiene ninguna prueba segura y se sigue investigando las causas de la intoxicación.
Al menos
veintidós niños han muerto y otros veintiséis menores siguen
hospitalizados en Patna, la capital de Bihar. Las víctimas tienen entre ocho y doce años.
India tiene uno de los programas de alimentación escolar más importantes del mundo para luchar contra la desnutrición. Unos cien millones de niños se benefician de este programa que les suministra el almuerzo en más de 1,2 millones de escuelas públicas.
De este modo se garantiza la nutrición de la población infantil asegurando una comida al día y de cara a las familias representa un incentivo para que lleven los niños al colegio y no abandonen la escolarización para ponerlos a trabajar.
Sin embargo, el sistema, como la mayoría de la administración india, se ve afectada por la corrupción que hace que no se controle, ni por tanto se pueda garantizar, la calidad de la alimentación.
En la prensa india se ha recordado otros episodios en que se han descubierto graves problemas de higiene en la elaboración de la comida e incluso la aparición de insectos o incluso ratas muertas entre los alimentos.
En Dharmasati, donde se encuentra la escuela, la población ha salido a las calles para mostrar su dolor e indignación. Se han producido enfrentamientos con la policía, se han bloqueado calles y paralizado temporalmente el tráfico de trenes. Las protestas se han extendido a otras poblaciones de Bihar, uno de los estados más pobres y poblados de la India.
Los sindicatos y partidos políticos han hecho un llamamiento para una huelga general en señal de protesta y han criticado el tiempo que los servicios médicos tardaron en responder al problema.
El ministro de educación del estado se ha comprometido a investigar las causas de la intoxicación y depurar responsabilidades.
El gobernador de Bihar, Nitish Kumar, ya ha anunciado una compensación económica de unos 3.370 dólares para las familias de los niños muertos.