Redacción
08/07/2013
El acuerdo incluye que a partir del miércoles 10 de julio, Pyongyang permitirá a los administradores de las empresas surcoreanas inspeccionar las fábricas, hacer inventario y recuperar las materias primas y los productos terminados.
Se deberá hacer un estudio para preparar las instalaciones para la estación de las lluvias.
Al acuerdo se ha llegado tras unas sesiones maratonianas de negociaciones celebradas el sábado 6 de julio en territorio norcoreano, en el paso fronterizo de Panmunjom, en la zona desmilitarizada.
Corea del Sur ha exigió implementar medidas para prevenir en el futuro un nuevo hipotético cierre del complejo industrial y que se repitan los costes económicos que han supuesto los tres meses de suspensión de la actividad, para ello se podría implementar una especie de salvoconducto diplomático como garantía con clausula temporal. También se puede optar por internacionalizar el complejo industrial, ya que si por ejemplo hay empresas chinas al régimen de Pyongyang le resultaría más difícil justificar su cierre.
El parque industrial de Kaesong, situado en territorio norcoreano a escasos quince kilómetros de la frontera, es una importante fuente de ingresos para el gobierno de Corea del Norte. Unos cincuenta y tres mil norcoreanos trabajan en 123 empresas de capital surcoreano.
Seúl ha calculado que las pérdidas ocasionadas a sus empresas por el cierre temporal de Kaesong ascienden a unos 716 millones de euros.
El pasado abril el régimen norcoreano cerró el complejo industrial en medio de una escalada de amenazas militares en respuesta a las sanciones impuestas por Naciones Unidas a sus pruebas nucleares.