Redacción
24/07/2013
La semana pasada 23 niños, entre cinco y doce años, murieron debido a la contaminación con pesticidas de la comida que se sirvió en el comedor de un colegio público en el distrito de Saran, en el estado de Bihar, al norte de la India.
La directora de la escuela había huido tras la hospitalización de los menores, pero ha regresado y ha sido detenido cuando iba a entregarse a la policía.
Las autoridades sostienen que necesitaban interrogar a la
directora para investigar el origen de la intoxicación. Los rumores que corrían es que la intoxicación puede provenir de alimentos comprados en el almacén de su marido. La directora, sí es imputada, se enfrenta a cargos de negligencia y asesinato.
Según los estudios forenses, los niños murieron al consumir comida contaminada con un pesticida que la OMS prohibió hace unos años.
El desgraciado suceso ha provocado la denuncia de la mala calidad, debido a la corrupción, del servicio de comidas que se sirve en los comedores escolares subvencionados.
India lleva a cabo uno de los programas de alimentación escolar más importantes del mundo para luchar contra la desnutrición. Unos ciento veinte millones de niños se benefician de esta iniciativa que les suministra el almuerzo a través de 1,2 millones de escuelas públicas.
El objetivo siempre ha sido garantizar la alimentación de los niños por un lado y además incentivar su asistencia al colegio al ofrecer gratis el almuerzo como reclamo para que los padres lleven a los niños al colegio y no los pongan a trabajar.
En otras ocasiones ya se había denunciado alguna intoxicación y falta de higiene en la manipulación de los alimentos en los comedores escolares, pero la muerte de 23 niños es el suceso más grave, con diferencia, registrado en este servicio.
La muerte de los menores ha provocado manifestaciones y protestas en el estado de Bihar. Se ha acusado a las autoridades de no actuar con diligencia. En algunas escuelas se han producido incidentes y los niños se han negado a comer la comida y se han enfrentado a los profesores.
En Bihar, uno de los estados más pobres y poblados de la India, los profesores se han unido para rechazar tener que ocuparse de la gestión de los comedores escolares. La Asociación de Profesores, que aglutina unos 300.000 maestros de las escuelas primarias, ha anunciado que a partir del viernes no realizarán estos servicios.
Los maestros aducen que el trabajo de ayuda y supervisión que deben hacer no entra dentro de las funciones de la docencia y además acaban sufriendo las consecuencias de la mala gestión de los comedores que ofrecen comida de baja calidad debido al alto nivel de corrupción que impera en todos los niveles.
El ministro de Educación del estado de Bihar, que asegura que no tienen medios para contratar personal especifico para los comedores, ha recordado que existe una sentencia del Tribunal Supremo que obliga a los maestros a participar en el programa de comidas subvencionadas.