Nicaragua aprueba la construcción de un canal interoceánico que construirá y explotará una empresa china

Redacción 14/06/2013 La construcción del canal, de 286 kilómetros de largo, requiere una inversión de cuarenta mil millones de dólares. El grupo de Hong Kong HKND se ha adjudicado el proyecto.

A pesar de la oposición de los grupos medioambientalistas que han advertido del riesgo que supondrá el tráfico de barcos para la sostenibilidad del Gran Lago de Nicaragua de aguas dulces y de las dudas sobre la viabilidad económica del proyecto, el gobierno sandinista lo ha defendido firmemente y ha calificado de antipatriotas a los opositores.

El parlamento ha dado luz verde a la construcción por 61 votos a favor y 28 votos en contra.

La construcción de un canal, que una la costa del Pacífico con el Atlántico, ha sido un proyecto largamente acariciado por Nicaragua debido a su situación geográfica.

En diferentes momentos de su historia se han estudiado algunos proyectos que fracasaron y finalmente la decisión de Estados Unidos de elegir Panamá para construir un canal dio por finalizadas las aspiraciones.

Pero parece que ahora el capital chino ha sido capaz de resucitar esta aspiración.

El grupo HKND (Hong Kong Nicaragua Canal Development Investment Co), realizará el proyecto y tendrá la concesión durante cincuenta años, que podrá ser ampliada otros cincuenta años más.

Nicaragua tiene una participación minoritaria y su participación en los beneficios que genere también lo será.

HKND es una empresa registrada recientemente en Hong Kong dirigida por Wang Jing, un empresario, de unos cuarenta años de edad, que también dirige la empresa de telecomunicaciones Beijing Xinwei.

Los partidos de la oposición en Nicaragua han calificado el proyecto de faraónico e inviable. Aseguran que es una fantasía del presidente Daniel Ortega para entusiasmar al país.

Critican que HKND no tiene experiencia en obras de esta envergadura y dudan que tenga capital suficiente.

Desde el grupo HKND aseguran que han valorado a conciencia el proyecto y que la consultora McKensey ha realizado un análisis de los informes técnicos elaborados previamente por China Railway Construction corp.