Redacción
27/06/2013
Kevin Rudd vuelve a convertirse en el líder del Partido Laborista de Australia al derrotar a la hasta ahora primera ministra, Julia Gillard, a la que sustituye hasta que se celebren las elecciones previstas para septiembre.
En una votación interna en el seno del Partido Laborista, Kevin Rudd se ha impuesto por 57 votos a 45 a la primera ministra australiana, Julia Gillard, que ha
reconocido su derrota y ha anunciando que abandonará la política.
Gillard había convocado la consulta para resolver las tensiones en la cúpula del partido. Las encuestas vaticinan una importante derrota del Partido Laborista frente a los conservadores liderados por Tony Abbot.
El Partido Laborista confía en que el exprimer ministro y exministro de Exteriores Kevin Rudd pueda mitigar la derrota ya que es más popular entre los votantes.
La ralentización de la economía provocada por la caída de las exportaciones especialmente en el sector minero y la aprobación de leyes para reducir las emisiones de CO2 que penalizan a las empresas o el endurecimiento de la ley contra el tabaco han reducido la popularidad de los Laboristas.
Kevin Rudd fue primer ministro entre 2007 y 2010. Fue desplazado del poder por el mismo método que él ha utilizado. Una votación interna dentro del Partido Laborista dio el gobierno a Julia Gillard que se convirtió en la primera mujer en ejercer el cargo de primera ministra en Australia.
A pesar de las luchas internas y la dura rivalidad entre Rudd y Gillard, en su primer discurso en el parlamento tras jurar el cargo, el nuevo primer ministro ha tenido palabras de elogio para Julia Gillard.
Rudd ha reconocido el difícil trabajo de Julia Gillard al frente de un gobierno en minoría en el parlamento y ha destacado que a pesar de ello ha logrado sacar adelante importantes reformas para el país.