Redacción
10/06/2013
El gobierno japonés ha revisado al alza las cifras de crecimiento del PIB de enero a marzo, que se sitúan en el 4,1% anualizado, y generan confianza en la eficacia de las medidas de estimulo del primer ministro, Shinzo Abe, para salir de la crisis económica.
Entre enero y marzo la economía de Japón creció seis decimas por encima de las estimaciones iniciales publicadas en mayo.
El PIB creció un 1% en el primer trimestre en comparación con el trimestres anterior y el crecimiento anualizado se sitúo en el 4.1%, en vez del 3,5% anunciado anteriormente.
La revisión muestra una aceleración de la economía más rápida de lo previsto.
Los datos insuflan optimismo entre los inversores y se ha hecho notar en la bolsa de Tokio que ha subido un 5%, pero sobre todo refuerzan la figura del primer ministro Shinzo Abe que ha apostado por un agresivo programa de estímulos para reactivar la economía.
El repunte de la inversión corporativa y la inversión de capital fijo no residencial, junto a un mantenimiento del consumo interno, son los responsables de la corrección de los datos que aparece en el informe revisado que ha publicado el gobierno.
La tasa de crecimiento del 4,1% genera confianza en que las medidas económicas del primer ministro, bautizadas como “Abenomics”, consigan impulsar la recuperación de la tercera economía del mundo.
Japón arrastra más de una década de deflación y tiene el déficit fiscal más grande de los países desarrollados.
Las medidas económicas de Shinzo Abe han conseguido devaluar la moneda para hacer más competitivas las exportaciones y estimular la economía a base de incentivos e inyección de capital.
El Banco de Japón lleva a cabo un agresivo programa de flexibilización monetaria y se ha comprometido a conseguir situar la inflación en el 2% en 2014.