Redacción
03/06/2013
El expresidente de Taiwán habría utilizado una toalla para intentar quitarse la vida en el cuarto de baño, el domingo por la noche. Los guardias de la prisión lo habrían evitado, según un comunicado del ministerio de Justicia publicado en los medios de comunicación.
La misma declaración informa que Chen se recupera en la enfermería de la prisión, pero no se han concretado las lesiones que puede padecer.
Según el ministerio, con
el intento de suicidio el expresidente protesta por la sentencia que cumple por corrupción basada, en parte, en que utilizó fondos reservados. En sus declaraciones tras el suceso, Chen Shui-bian insiste en que no se le puede condenar por utilizar el fondo presidencial destinado a operaciones secretas.
En los últimos tiempos la defensa de Chen Shui-bian ha pedido su liberación por razones médicas ya que aseguran que padece alguna dolencia cardíaca.
Chen también habría solicitado su reingreso en el Partido Democrático de Progreso (PDP) que abandonó en 2008 al dejar la presidencia del país y estar pendiente de diversos juicios.
El expresidente fue condenado a cadena perpetua en septiembre de 2009 acusado de corrupción, falsificación y blanqueo de capitales. La condena fue conmutada después a 20 años de prisión.
Chen Shui-Bian siempre ha defendido su inocencia y ha denunciado que la condena tiene motivaciones políticas por su firme defensa de la independencia de Taiwán y el enfrentamiento con China.
Al frente del PDP, Chen Shui-Bian defendió activamente la independencia de Taiwán como país y desafío la política de Pekín de “una sola China”. Las relaciones entre China y Taiwán se tensaron y deterioraron profundamente durante su mandato.
El regreso al poder del partido nacionalista, Kuomintang, que defiende la colaboración con China ha mejorado ostensiblemente las relaciones entre los dos lados del estrecho de Formosa y se ha iniciado un periodo de distensión que ha fructificado en una mejora de las relaciones económicas.