Redacción
13/06/2013
Y aunque no se conoce su paradero en la antigua colonia británica, Snowden se hace oír.
En sus segundas y más completas declaraciones desde que saltara a la primera página de la actualidad, el antiguo analista informático de la CIA ha hablado a través de uno de los más influyentes canales de comunicación regionales, el diario
South China Morning Post.
Afirma que sus planes son quedarse en Hong Kong para que sus tribunales decidan si debe ser condenado por las filtraciones de información reservada de los servicios secretos norteamericanos o incluso extraditado a su país.
Asegura tener plena confianza en los tribunales de Hong Kong, territorio autónomo de China que en virtud del axioma “un país, dos sistemas”, conservará hasta 2047 su sistema judicial independiente y sus instituciones públicas y de gobierno tal como las dejaron los británicos al devolver la colonia a soberanía china en 1997.
El principal titular de la entrevista concedida por Snowden al South China Morning Post es que Estados Unidos ha estado entrando en los sistemas informáticos chinos y de Hong Kong durante años, en concreto desde 2009.
Además de revelar que el programa Prisma espía las comunicaciones telefónicas y por Internet de los norteamericanos, Snowden da credibilidad pues a la respuesta de Pekín ante las acusaciones norteamericanas de que los ciberataques que sufre Estados Unidos se originan en una unidad concreta de ciberguerra del Ejército Popular de Liberación con base en Shanghai.
La respuesta china siempre ha sido que, en realidad, es Estados Unidos es el que hackea los ordenadores chinos.
Y las revelaciones de Snowden llegan justo cuando se acaba de celebrar una reunión personal entre los presidentes Barack Obama y Xi Jinping en un lujoso rancho de California y donde el segundo ha reiterado la tesis china de que Estados Unidos les espía.
En la entrevista del South China Morning Post Snowden precisa que una de las instituciones atacadas en la antigua colonia es la Universidad China de Hong Kong, así como funcionarios, empresarios y estudiantes.
Snowden también afirma con rotundidad que Washington está ejerciendo una fuerte presión sobre las autoridades de Hong Kong para que le entreguen a la justicia norteamericana.
Analista de sistemas informáticos, ex empleado de la CIA, Snowden, de 29 años, abandonó su lujosa residencia de Hawaii de improviso para entrar en Hong Kong el 20 de mayo.
En este territorio, Región Administrativa Especial dentro de la República Popular, afirma haber venido, no a esconderse, sino a denunciar los crímenes de la Administración norteamericana.
No se considera ni un héroe ni un traidor, sino simplemente un ciudadano norteamericano, de lo cual está orgulloso, precisamente porque cree en la libertad de expresión.
Acusa a Estados Unidos de hipocresía, puesto que niega que espíe vidas privadas de ciudadanos cuando acusa a sus adversarios de hacerlo.