Redacción
15/05/2013
La vacuna protege contra las infecciones por rotavirus, que provocan diarreas y deshidratación y son especialmente agresivas con la población infantil.
La infección por rotavirus se propaga fácilmente a través de las manos o el contacto con superficies infectadas. El virus está muy extendido en los países en desarrollo de Asia y África.
En la India unos cien mil niños mueren al año a causa de la enfermedad, prácticamente el 22% del total de las víctimas mundiales.
El Rotavac ha sido desarrollado por un consorcio público-privado y ya ha completado la tercera fase de los ensayos clínicos. Se espera que pueda ser comercializada en un corto periodo de tiempo y representará una alternativa más asequible a otras vacunas contra el rotavirus que ya están en el mercado.
El precio del Rotavac costará unas 54 rupias (aproximadamente 1 dólar, o unos 65 céntimos de euro), mientras que vacunas parecidas que producen laboratorios como Merck o GlaxoSmithKline cuestan alrededor de 1.000 rupias (18,25 dólares) la dosis.
La vacuna es el resultado de 18 años de investigación y está producida por Departamento de Biotecnología y la compañía Bharat Biotech, con sede en Hydebarad. Una vez obtenga la licencia de fabricación en la India, se puede producir en masa y estar a la venta en unos ocho meses. El Rotavac se suministrará por vía oral en tres dosis, a las 6, 10 y 14 semanas de vida. En la India se incluirá en el Programa de Vacunación Universal.
India, fábrica de genéricos
India tiene una importante industria farmacéutica de genéricos que le ha hecho ganarse el nombre de “farmacia de los pobres”, aunque está muy orientada a la exportación y vende mucho más en el extranjero que en su mercado interno. El acceso a los medicamentos no está garantizado para la mayoría de los indios.
A principios de abril la justicia india creó un precedente al fallar contra la farmacéutica Novartis y no permitirle registrar una nueva patente en la India para un anticancerígeno, Glievec. La sentencia estima que la patente que intentaba registrar Novartis no era de un nuevo producto sino de una modificación que no alteraba los resultados del original cuya patente ha prescrito.
La decisión judicial permite mantener en la India la producción del fármaco a un precio de 156 euros y no de 2.000 euros con el que se pretendía comercializar con la nueva patente.
Otras farmacéuticas como Bayer o Roche han tenido problemas similares con la legislación india. Algunas han preferido pactar y ofrecer ellas mismas anticancerígenos patentados a precios más reducidos para seguir teniendo acceso al gran mercado que representa la India, con una importante clase media que sigue creciendo.