Redacción
24/05/2013
La versión de la agencia oficial de Pekín,
Xinhua, pone estas palabras en boca del vicemariscal Choe Rying-hae, la más alta instancia del régimen norcoreano que ha visitado China desde el verano de 2012.
Choe se ha entrevistado en la capital china con Liu Yunshan, miembro del Comité Permanente del Politburó, que le ha transmitido la necesidad de participar en el diálogo para la desnuclearización de la Península de Corea, concretamente, en la mesa llamada a seis bandas.
China impulsa desde hace más de una década conversaciones sobre el programa nuclear norcoreano en las que además de sus delegados participan ambas Coreas, Japón, Rusia y Estados Unidos.
Los desafíos norcoreanos, lanzamiento de misiles de largo alcance, pruebas nucleares subterráneas, han impedido la reactivación de este foro en los últimos años.
La visita de Choe llega tras una fase de grave incremento de la tensión a causa de las amenazas norcoreanas, en particular la tercera prueba nuclear subterránea a principios de año.
Las provocaciones de Pyongyang han llevado a China, tradicional aliado de Corea del Norte, a apoyar las sanciones internacionales aprobadas en el marco de Naciones Unidas.
Con todo, Pekín sigue siendo el único país con algún ascendente todavía sobre los designios del régimen de Kim Jong-un.
Las ONG reclaman un canal financiero para ayudar a los norcoreanos
Organizaciones internacionales de ayuda humanitaria han denunciado que las sanciones al régimen de Pyongyang dificultan su trabajo y perjudican a la población.
Diferentes ONG que trabajan en Corea del Norte en programas de nutrición y desarrollo agrícola han visto restringido su trabajo debido a las sanciones de la Reserva Federal de Estados Unidos.
Los Bancos extranjeros han dejado de transferir dinero al principal banco de Corea del Norte, porque según las sanciones aprobadas, éste apoyaba el programa nuclear.
Pekín también se ha sumado al bloqueo y el Banco de China ha dejado de operar con la entidad norcoreana.