Este espectacular paisaje se encuentra en la isla de
Bohol y es uno de los más famosos de Filipinas. Encontraremos más de 1.200 conos cubiertos de hierba que se elevan entre 100 y 500 metros sobre el nivel del mar en un área de 50 kilómetros cuadrados. En la estación seca la hierba que los cubre se tiñe de marrón y le da el característico
tono chocolate que les da nombre.
Además, en
Bohol, una de las islas Visayas, podremos disfrutar de playas de arenas blancas y aguas turquesas donde practicar submarinismo. Panglao, una pequeña isla conectada por puentes a Bohol, es uno de los destinos para ver corales y avistar delfines.