Redacción
19/03/2013
El Banco de la Reserva India ha anunciado una nueva reducción de los tipos de interés para estimular el crecimiento. Es el segundo recorte en los últimos tres meses.
Ante la ralentización que vive la tercera economía de Asia, el
Banco de la Reserva India (RBI, siglas en inglés) ha decidido recortar en un cuarto de punto los tipos de interés y los baja del 7,75% al 7,50%.
La decisión se adopta a pesar de que la inflación está lejos de ser controlada, especialmente la que afecta a los precios de los alimentos.
El objetivo es estimular la economía que registró el pasado trimestre una tasa de crecimiento del 4,5%, el ritmo más lento de los quince últimos trimestres. Sin embargo, el RBI ha advertido en su comunicado que no tiene mucho margen más para adoptar nuevas rebajas.
El organismo regulador había apostado durante todo 2012 por una política firme de contención de precios para frenar la inflación, pero la desaceleración del crecimiento le impulsa a adoptar medidas de estímulo a la economía.
A finales de enero el RBI ya redujo otro cuarto de punto el precio del dinero, todo un cambio de tendencia porque representaba el primer recorte de tipos de interés en nueve meses. La inflación en la India sigue por encima del 6%.
La desaceleración del sector servicios y manufacturas ha sido especialmente aguda y compromete el crecimiento. El gobierno ha previsto que el PIB aumente entre el 6,1% y el 6,7% en el próximo año fiscal, que se inicia el 1 de abril.
La parálisis política y el retraso en la aprobación de importantes reformas económicas enfrían la inversión extranjera que también se ha reducido y es necesaria para el desarrollo económico.
El control del déficit público también es necesario y el gobierno se ha comprometido reducirlo del 5,2% al 4,6% el próximo ejercicio fiscal. Los nuevos presupuestos presentados hace unas semanas contemplan una subida de impuestos para los más ricos y los productos de lujo.
Sin embargo, a un año de las elecciones generales, el Partido del Congreso, que gobierna en minoría, tiene serios problemas para sacar adelante leyes impopulares. Algunas reformas como la eliminación de subvenciones a algunos productos, como alimentos o carburantes, o la liberalización del comercio minorista que permitirá la entrada de empresas extranjeras cuenta con el rechazo tanto de miembros del partido como de la oposición.