PREGUNTA DE PATRICIA CASTRO OBANDO A SEBASTIAN IANIERO A medida que iba leyendo su investigación una misma interrogante me daba vueltas: ¿y por qué entonces mucha, muchísima gente considera que las inversiones chinas en África no tienen un final feliz para los africanos?. Y peor aún, muchos gobiernos extranjeros alertan (¿o amenazan?) a América Latina que esta misma pesadilla puede extenderse hacia nuestra región.
Y entonces, al final de su trabajo, usted propone como futuro tema de investigación lo siguiente:
"¿Cuál fue el rol que tomó la prensa internacional, durante la primera década del siglo XXI, en relación a las inversiones chinas en el África?"
Respecto a este mismo tema he leído el libro "La silenciosa conquista china" publicado por los periodistas Juan Pablo Cardenal y Heriberto Araujo.
Si usted también ha leído el libro (un trabajo de campo sobre el tema que usted aborda) me gustaría mucho escuchar sus comentarios. Y en caso de que no lo haya leído, me gustaría tener un avance de su perspectiva sobre el rol de la prensa internacional que usted menciona.
Por cierto quiero felicitarlo por su aporte. Siempre es necesario escuchar voces de ambos lados para que cada quien, con las herramientas en mano, forme su propia opinión sobre un tema tan delicado que atañe hoy en día a la región latinoamericana.
RESPUESTA DE SEBASTIAN IANIERO A PATRICIA CASTRO OBANDO
He leído integro ese libro de La silenciosa conquista china y me resultó bastante parcial, es decir en contra de las empresas chinas. Demasiado parcial incluso desde la portada. Por lo que lo considero una obra meramente panfletaria y que busca más el impacto que el análisis reflexivo. Ese es el periodismo amarillento que debemos evitar. Lean Adam Smith en Pekín de Giovanni Arrighi y allí verán una obra imperdible de como debe ser llevada adelante una investigación con el análisis y reflexión que amerita tan delicado y complejo tema de la historia del capitalismo.
No tengo más tiempo para desarrollar esta respuesta pero solo debo decir que no debemos caer en la trampa que nos plantean los que les gusta las teorías complotistas a nivel mundial. China no es ninguna pesadilla, en todo caso, eso nos quieren hacer creer los medios occidentales con intereses creados pro estadounidenses y europeos.
COMENTARIOS DE ALMA CASTRO Y CATHERINE MÁRQUEZ (CENTRO DE ESTUDIOS DE ASIA-PACÍFICO Y EL INSTITUTO CONFUCIO DE MEDELLÍN) A SEBASTIÁN IANIERO
Felicitaciones por su ponencia. Consideramos pertinente para realizar un análisis más completo sobre los beneficios que ha ofrecido la inversión China en África, estudiar el comportamiento de índices como: el Índice de Migración de Chinos a África, el comportamiento del PIB per cápita, la tasa de desempleo en los países africanos analizados y el ingreso real que están teniendo los países (después de las exenciones tributarias que realizan los gobiernos africanos a las empresas Chinas).
De igual forma para realizar un análisis más profundo del mercado sería interesante analizar, aparte de los flujos de la balanza comercial mencionados en su ponencia, los índices de concentración entre los países africanos y China, el comportamiento del consumo en África (si ha existido o no un cambio), entre otros factores.
RESPUESTA DE SEBASTIAN IANIERO A COMENTARIOS DE ALMA CASTRO Y CATHERINE MÁRQUEZ
Gracias por sus palabras. Estoy de acuerdo en que para profundizar mi ponencia se podrían analizar la serie de indicadores que se mencionan en el mail que por falta de tiempo ahora no puedo describir detalladamente. Me alegra que haya servido de disparador mi ponencia. Ojalá alguien la profundice y se ocupe de un tema tan importante. Gran abrazo latinoamericano a los investigadores de Medellín.
COMENTARIO DE NATALI BENAVIDES BENEGAS A PROPÓSITO DE LA PONENCIA DE SEBASTIÁN IANIERO
Teniendo en cuenta que África ha sido vista por muchos como el continente olvidado, es importante dejar de lado esa concepción y empezar a entender que absolutamente todos y cada uno de los habitantes del planeta poseemos las mismas capacidades y merecemos las mismas oportunidades.Desafortunadamente, tras la colonización europea, áfrica quedo peor de devastada y en condiciones aun más precarias de las que se encontraba, extrayendo sus recursos naturales e incrementando los niveles de pobreza y desigualdad de derechos humanos, y quizá sean aquellas inversiones asiáticas y en especial las de China, que se caracterizan por no extraer de manera irresponsable los recursos naturales del continente.
Me causa bastante curiosidad el hecho de que China este optando por estas relaciones de cooperación que finalmente lo que buscan es que el beneficio para las partes sea mutuo. En este orden de ideas, pienso que mientras China y por qué no los demás países tomen como ejemplo estas actividades de inversión y cooperación, muy seguramente los niveles de pobreza y desigualdad mundiales disminuyan, jalonando así el crecimiento y desarrollo económico del mundo.
COMENTARIO DE DANIEL OSWALDO MONTAÑO HERNÁNDEZ (com el debate ya cerrado)
Interesante ponencia acerca del territorio en China como nuevo objetivo de inversión por parte de capitales extranjeros, considerando la importancia que tiene el espacio físico como capital de trabajo y como espacio de vivienda. A pesar de ser una comunidad rural, China vio la expansión urbana desde antes de la década de los ochenta, atrayendo inversión extranjera e impulsando el crecimiento económico que no puede aun ser complementado con el desarrollo económico y social pleno. Mi pregunta radica en lo siguiente ¿Cómo deben ser formuladas las políticas de vivienda en ciudades como Beijing o Shanghai para asegurar las condiciones míninas de calidad de vida a toda la población?
RESPUESTA DE MIGUEL ANGEL HIDALGO MARTINEZ A DANIEL OSWALDO MONTAÑO HERÁNDEZ
Estructuras socioeconómicas en Beijing, Shanghái y otros lugares en la costa este han cristalizado una formación acelerada de capital fijo (incluyendo bienes raíces) en comparación con el interior de China, esto en gran medida por una dialéctica dinámica entre el sistema de crédito y la planeación urbana. Los bienes raíces, al ser producto de esta dialéctica de capital circulante y compra-venta de derechos de uso de la tierra, han registrado precios exorbitantes especialmente en ciudades costeras. El estado chino ya lleva aproximadamente 10 años llevando a cabo programas de vivienda pública a bajo costo en distintas ciudades para reducir las disparidades sociales y, en efecto, asegurar condiciones mínimas de calidad de vida al grueso de la población, sin embargo esto no ha sido suficiente.
Un verdadero cambio de raíz significaría reestructurar el sistema de crédito elevando las tasas de interés para que se estabilizaran los exceso de créditos no redituables (en donde se ubican muchos proyectos de las compañías de bienes raíces que nunca son ocupados por el elevado precio en relación con el ingreso promedio de la población) y los ahorros privados rindieran tasas de ganancia más alta a la población, esto aumentaría su poder adquisitivo en el consumo de bienes esenciales, como la vivienda. Las destructivas consecuencias a estas alturas al hacer estos ajustes serían el hacer a varias empresas caer en bancarrota (muchas de ellas paraestatales) y una devaluación masiva de capital fijo.
La formulación de políticas de vivienda a estas alturas temporales, cuando la economía china ha mantenido su elevada tasa de crecimiento mediante la construcción de capital fijo, debe ser un delicado balance entre política monetaria y reforma financiera.
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