Redacción
18/03/2013
Por primera vez desde la Guerra Fría, China entra en el club de los cinco principales vendedores de grandes armas convencionales. En los últimos cinco años China ha suministrado el 5% de las armas convencionales al mercado internacional y a la vez ha sido el segundo importador mundial, por detrás de la India.
En los últimos diez años el volumen de las exportaciones chinas de armas ha crecido un 162% y su proporción en el volumen de exportaciones internacionales ha aumentado del 2% al 5%. Pakistán es el principal responsable de este aumento de las ventas de armas chinas.
El conflicto entre las dos potencias nucleares del Sur de Asia, Pakistán e India, se mantiene desde que alcanzaron la independencia en 1947 y todavía está lejana una solución definitiva. China, que compite económicamente con la India, se ha convertido en un aliado para Pakistán y en su proveedor de armamento.
Según el
Informe sobre transferencias internacionales de armas publicados por el
SIPRI, los cinco mayores suministradores de las principales armas convencionales durante el período 2008-2012 fueron los Estados Unidos (30% de las exportaciones globales de armas), Rusia (26%), Alemania (7%), Francia (6%) y China (5%). Es la primera vez en los últimos treinta años que el Reino Unido no se encuentra entre los cinco principales exportadores de armas.
El volumen de las transferencias internacionales de grandes armas convencionales creció un 17 por ciento entre los períodos 2003-2007 y 2008-2012.
Asia y Oceanía son los principales receptores de armas. Durante el periodo 2008-2012 el 47% de las importaciones globales de grandes armas convencionales han ido a parar a esta región del planeta.
Cinco países asiáticos son los principales importadores: India compra el doce por ciento de las importaciones globales, China el seis por ciento, Paquistán el cinco por ciento, Corea del Sur el cinco por ciento y Singapur el cuatro por ciento.
De cara al futuro cabe esperar un aumento del rearme de la región debido a las disputas territoriales en el mar del este y sur de China. El año pasado ya se produjo la entrega de un submarino nuclear de Rusia a India y la puesta en marcha del primer portaaviones construido en China, Liaoning. Otros países del Sudeste Asiático y Australia están adquiriendo barcos de guerra y aviones de combate.
Y algunos países también han anunciado su interés por dotarse de sistemas de ataque y de apoyo de largo alcance que los harían capaces de proyectar su poder mucho más allá de sus fronteras nacionales.